Durante estos años he adquirido un bagaje valiosísimo de conocimientos y muchos aprendizajes, pero también de experiencias y emociones compartidas con esas personas emprendedoras y empresarias. Y ese tándem es maravilloso, porque es lo que me permite conectar con las personas, para poder ayudarlas a sacar lo mejor de ellas mismas. Ya sea en el momento en que quieren emprender y se sienten perdidas, con dudas y miedos, sin saber por dónde empezar,  … Ya sea cuando llevan un tiempo de recorrido en su negocio, y necesitan un empujón para hacer aquellos cambios que son necesarios para conseguir ponerse en primer lugar, y así dar vida a su negocio y disfrutar de ese viaje.

Hace algún año me he adentrado en el mundo del autoconocimiento, y eso ha sido un gran descubrimiento para mí, y un punto de inflexión en el aspecto personal. Porque me ha permitido conocerme de verdad a mí misma, y me ha ayudado a potenciar mi relación con las personas emprendedoras, conectando aún más con ellas en el trayecto de esa alocada aventura.

Y la experiencia me ha demostrado que, tanto si quieres emprender de nuevo como si ya lo has hecho y quieres que tu negocio perdure en el tiempo, hay dos piezas que tienes que saber encajar desde el principio: una es técnica y la otra es personal.

La técnica es fundamental, porque te permitirá poder tener una base donde sostenerte, adquiriendo unos conocimientos empresariales que te permitirán poder valorar la viabilidad de tu idea, y te facilitará el tomar decisiones y gestionar tu empresa.

Pero la personal es esencial, porque antes de cambiar tu vida, tienes que entrenar el músculo de tu corazón para conocer así a tu alma. Ellos son los que deberían guiarte en esa nueva aventura, y serán tus compañeros de viaje incondicionales. Y a ese equipazo, hay que entrenarlo para el éxito sí o sí. Porque es muy fácil perderse en el mundo si no tienes dónde agarrarte en los momentos de duda y miedo.

Yo misma me he sentido perdida en ciertos momentos de mi vida. Y aunque me considero una persona valiente y luchadora, con mucha perseverancia y voluntad, cuando caminas sobre esa línea oscura necesitas una luz que te ilumine y te de coraje y confianza.

Pues este es mi propósito: acompañarte a emprender tu nuevo negocio, o bien acompañarte a hacer esa reflexión sobre ciertos cambios para conseguir que tu negocio que ya funciona se adapte a ti y a tu vida poniéndote tú en primer lugar. Quiero compartir mis conocimientos y mi experiencia contigo, ayudarte a planificar todo aquello que quieras que suceda, y empoderarte para conseguir potenciar tu talento personal y único.

Permítete vivir de aquello que te hace vibrar y disfrutar del camino. Y planifícalo, porque ¡lo que no planificas, no sucede!